En una ocasión, un banco en una grande ciudad americana envió un carta a una companía de inversiones donde pedían una carta de recomendación sobre un joven que buscaba empleo, pues el joven había nombrado dicha companía como su más reciente empleo. En unos cuantos días llegó la carta al banco donde fueron informados sobre las diferentes familias nobles de las cuales el joven tenía su origen, mencionando cada apellido. No muchos días después les llegó una segunda carta del banco donde el presidente de la misma, escribió: "No estamos contemplando el uso del joven con el propósito de criarlo, solo queremos que trabaje por nosotros." Parece que tenemos talento para valuar y clasificar a la gente, formando nuestra opinion sobre quien es bueno o malo. Me trae a la memoria las carteleras que algunos años atrás eran muy populares donde anunciaban que los marinos (Marines) de los estados unidos estaban en busca de unos pocos hombres buenos. Por cierto, la idea que querían poner en la mente de los jovenes interesados era que solo unos pocos calificaban, o por decirlo de otra manera, no querían a los malos sino a los buenos. ¡Cuan diferente es Dios! La Biblia dice que Cristo vino al mundo para buscar y salvar a pecadores. Contrario al proyecto de los marinos de los estados unidos, (United States Marines) nosotros podemos decirle al mundo: El Señor Jesús está en busca de muchos hombres malos. Ahora, si creemos la Biblia, todos somos malos. (Lea Romanos 3:23) Además, El Señor no tiene favoritos. Romanos 10:13 dice: Y todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo. Si ustéd entonces, querido lector, no es de Cristo, le aseguro que Él anda en busca de ustéd.