Algunos han pensado que creencia en una resurrección corporal solo empezó en los tiempos del Nuevo Testamento, mas Job declaró aún antes de los días del profeta Isaías, Pero yo sé que mi Redentor vive, y que al final se levantará sobre el polvo. Y después que hayan desecho esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios. (Job 19:25-26) Daniel habló de ello tambien cuando escribió que muchos de los queduermen en el polvo de la tierra serán despertados. (Dan. 12:2) La sepultura vacía de Cristo fue testigo de su victoria sobre la muerte, y la esperanza del cristiano está establecida en la verdad de la resurrección. Porque Cristo venció la muerte y vive para siempre, sabemos que nosotros también viviremos eternamente, pues fue para ello que Cristo tomó nuestro lugar pagando por la deuda de nuestros pecados. Porque hubo una resurrección, cada vez que nos sentimos enfermos o afligidos tenemos esperanza, sabiendo que un Dios vivo nos puede sanar, y si prefiere llamarnos a su presencia, la vida que nos espera es mucho mejor que la presente. No importa cuales luchas y batallas nos esperan, podemos enfrentarlas en confianza porque nuestro Redentor vive para siempre. La resurrección de Cristo nos asegura que el día de mañana siempre nos guarda algo mucho mejor que el de hoy. Todas nuestras esperanzas y sueños dependen, y están fundadas en esta gran verdad divina. Pablo escribio: si nuestra esperanza en Cristo es para esta vida solamente, somos los mas miserables de todos los hombres. (1 Cor 15:19) Nuestra es mayor, pues es para hoy y mañana.